Hola!
En esta entrada semanal voy a
comentar el caso de Mary Bell, una niña de 11 años que mató y mutiló a su tan
temprana edad.
Mary nació en mayo de 1957 en Inglaterra, es criada por su
madre soltera (la cual es prostituta), y ésta comenzó a vender el cuerpo de su
hija cuando tenía tan solo cinco años.
El alcoholismo, la prostitución y la violencia que la madre
ejerció sobre ella, además de en varias ocasiones intentar asesinarla, propiciaron
que Mary desarrollara un comportamiento psicópata.
Desde pequeña torturaba y mataba animales y pasó a asesinar
a su vecino de cuatro años, asfixiándolo hasta matarlo, teniendo ella 11 años.
También mató a otro niño y acto seguido, le mutiló centrándose en los
testículos y el pene con unas tijeras.
Como futura educadora social, considero que para empezar en el colegio deberían haber tomado medidas y no dejarlo pasar pensando que "eran cosas de niñas" y haber informado o haberse puesto en contacto con especialistas que investigaran el entorno de la niña, pudiendo haber evitado así la masacre que causó.
A mi parecer, no debería haber ido sólo la niña presa, sino que debería haber ido también la madre puesto que fue ella la que hizo que brotaran en la niña estos rasgos psicópatas.
¡Hola Daniela!
ResponderEliminarMe ha gustado el tema del que hablas y estoy de acuerdo contigo con que se deberían haber tomado medidas desde los inicios del comportamiento de la niña y desde luego también debería haber sido presa la madre pues ella vendía el cuerpo de su hija.