¡Hola!
Hoy os traigo un tema por el cual el
colectivo que atraviesa esa enfermedad acaba siendo tratado por educadores
sociales o integradores sociales.
LA DROGODEPENDENCIA.
La drogodependencia es el hábito de
consumir drogas. La adicción supone un cambio en el estilo de vida, tanto
físico como psicológico. Este se caracteriza por el uso compulsivo y continuo.
El abuso de drogas incluye diferentes
tipos de comportamiento:
- el experimental o
lúdico
- el consumo de
drogas psicoactivas para aliviar síntomas o problemas
- el consumo en el
que se desarrolla una dependencia a raíz del uso continuado para aliviar las
molestias o la abstinencia.
El consumo de sustancias psicoactivas
es algo relativamente frecuente en la sociedad actual. Muchas de ellas provocan
severas adicciones y efectos nocivos tanto a corto como a largo plazo.
¿Qué síntomas presenta una persona
drogodependiente?
Cuando un individuo presenta adicción
a las drogas, siente estos síntomas de forma repetida durante un largo periodo
de tiempo:
- Dificultad para controlar el consumo de
ciertas sustancias.
- Fuerte deseo y obsesión por consumir la
sustancia.
- Abandono de los intereses más allá de
consumir la sustancia, así como vida social y las actividades que antes le
habían interesado.
- Persistencia en el consumo de la sustancia,
a pesar de ser consciente de los efectos perjudiciales que ésta le
provoca.
- Síndrome de abstinencia al dejar de consumir dicha sustancia.
No se ha de olvidar que el paciente es
un ser humano con distintas vivencias y necesidades, por esta razón lo ideal en
los tratamientos sería llevar un seguimiento peculiar y personalizado. La
consulta inicial, la evaluación, el diagnóstico, la intervención y el
tratamiento en sí mismos son partes de un proceso que no está fracturado en
etapas sino que forma parte de un continuo de atención y cuidados. Comprender
esta realidad es importante para poder tomar las decisiones pertinentes en cada
momento del proceso. Existen otros tres grandes tratamientos diferentes además
de los centros de rehabilitación.
- Ambulatorios: Estos tratamientos son para adolescentes y adultos debiendo concurrir pocas veces a la semana dividiéndose en: Grupo terapéutico, Grupo Multifamiliar y Grupo de proyecto de fin de semana.
- Centros de día: Los pacientes son divididos en grupos teniendo que ir al centro en la semana. Allí reciben un apoyo terapéutico, realizando diferentes actividades, desde talleres hasta charlas.
- Grupos de autoayuda: Son los casos que no pueden o no quieren ingresar en los otros grupos. Van pocas veces por semana y generalmente son dirigidos por operadores que fueron adictos, bajo el control de los especialistas del centro.
Es importante tener en cuenta que cada
paciente tiene un tiempo de recuperación; la función primordial de los centros
es la reinserción social del paciente en un entorno y ambiente saludable. En el
caso de los familiares es recomendable que también asistan y participen en la
rehabilitación ya que esta enfermedad no es solo del paciente en todos los
casos sino de índole familiar jurídicamente. A estos también se les pide que
cooperen de forma fluida y coordinada en la convivencia con el paciente para
ayudarle a superar y eliminar resortes de su adicción.